¿Quién dijo que las patatas cocidas son aburridas?, sólo hay que saltearlas con imaginación y tendrás el acompañamiento nutritivo perfecto...
Ingredientes (para tres personas):
3 patatas cocidas con su piel
3 dientes de ajo
9 anchoas
15 tomates cereza
3 cucharadas de piñones
Sal, pimienta, aceite
Preparación:
Cuece las patatas en el microondas, en el cofre de vapor, con su piel, lavadas y pinchadas con un tenedor para que la piel no reviente, durante 8 minutos. Deja enfriar antes de pelarlas, no hay ninguna necesidad de quemarse.
Justo antes de comer calientas un wok y pones el aceite con los ajos, le das un par de vueltas, añades las patatas peladas y troceadas, las volteas y doras durante un par de minutos a fuego fuerte con una pizca de sal y la pimienta, añades los tomates y los piñones, otro par de minutos, salteando, y por último, las anchoas troceadas, un par de vueltas y apagas el fuego, las anchoas se te derriten si las tienes con fuego fuerte más de dos minutos.
Y ya está, un acompañamiento caliente, nutritivo y sabroso que entronca con la milenaria tradición romana de sazonar las comidas con pescado salado o sus derivados (garum). La costumbre de utilizar las anchoas como condimento perdura por todo el mediterráneo desde entonces. En esta receta se conservan a la vista, pero en otras preparaciones típicas sicilianas o griegas desaparecen por completo en la salsa dejando el sabor como única pista de su presencia.
Las patatas las puedes dejar hechas por la mañana y terminar la comida en el momento.
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